de Partido de la Causa Obrera
El estallido social del 18 de octubre tiene raíces estructurales. Como se gritaba en las manifestaciones: “no son 30 pesos, son 30 años”; y algunos años más diríamos nosotros. Desde la instalación de la sangrienta dictadura militar de Pinochet, la explotación, la miseria fueron creciendo, impuestos por la fuerza de la represión, que se continuó durante el advenimiento de la democracia blindada. Los derechos sociales, como salud, educación, previsión social, aspiraciones elementales para sobrellevar una vida de trabajador asalariado, se fueron perdiendo, acrecentando lo que ya era una escandalosa desigualdad social.