El tiempo de la Revolución es particular, no cesa de acelerarse. Entre el 7 de mayo de 1794 (18 de floreal) y el 8 de junio (20 prairial), en que se desarrolla, conforme al artículo XV del decreto votado por la Convención, la Fiesta nacional del Ser supremo, que conoció, al decir de los contemporáneos y del mismo Michelet, un inmenso éxito popular, pasó un mes. Entre el 20 de prairial y el 8 de thermidor (26 de julio), entre el Capitolio y la roca tarpeya, un mes y medio: la revancha de Rousseau no ha durado mucho y Robespierre se hunde bajo los ataques de aquellos a quienes había denunciado, los representantes en misión, descristianizadores impenitentes, del pantano, de los contrarevolucionarios del interior y del extranjero, de sus propios compañeros, excepto el último reducto de sus fieles, y, más generalmente, de todos aquellos a los que las leyes de prairial (10 de junio) habían exacerbado las tensiones o enfriado los ardores transformadores; enfrente las masas cansadas, frustradas, desmovilizadas. Su última intervención lo reconoce sin ambages.
Georges Labica
Georges Labica: "Las lecciones del Manifiesto Comunista"
El Manifiesto del Partido Comunista1 posee algunas características destacables, que a menudo han sido ignoradas. Todas nos remiten a una cuestión preliminar: ¿cómo es posible que estas pocas páginas destinadas a formular, en circunstancias determinadas, el programa de una organización política, secta más que partido, hayan podido conocer una audiencia tan considerable durante 150 años? Porque el Manifiesto, traducido a todas las lenguas e impresos millones de ejemplares, sólo puede ser comparado, como ha sido dicho y repetido hasta la saciedad, a partir de Duncker2, con los Evangelios.
Robespierre. Una política de la filosofía
por Georges Labica
INTRODUCCIÓN. UN PENSAMIENTO DE LO INÉDITO
¿Para qué añadir un nuevo Robespierre a una bibliografía que comporta ya algunas sumas decisivas y que no ha cesado de extenderse, a pesar de las reservas recientemente manifestadas, después de la conmemoración del bicentenario de la Revolución de 1789, en relación con el Incorruptible? Simplemente porque me ha parecido que el pensamiento político de Maximilien Robespierre merecía ser tomado en serio. Este es un libro de un filósofo que escucha a uno de lo suyos.