por Nicolás Sepúlveda
El 25 de octubre de 2017 el fiscal Sergio Moya le envió un mensaje por whatsapp al mayor de Inteligencia de Carabineros Patricio Marín, uno de los protagonistas del montaje de la Operación Huracán. Se tenían confianza. Habían trabajado juntos en varias causas sobre organizaciones mapuche radicales, en la época en que Moya prestó servicios en la Fiscalía Regional de la Araucanía. Aunque ahora el fiscal estaba radicado en Rancagua, el vínculo nunca se cortó.