por Carlolina Olmedo y Luis Thiellemann //
El denominado “mayo feminista” que estalló en Chile este año (véase Brecha, 1-VI-18) traspasó la frontera temporal con manifestaciones que se continúan en este mes de junio, y ya se ha convertido en la movilización feminista más grande de la historia de Chile y en una de las más grandes del mundo. Es todo un acontecimiento en la historia de las luchas sociales, sin duda, pero también en la pelea por la emancipación de las mujeres en Chile y el continente. Se trata de un movimiento que ha sido capaz de hacer mutar el escenario político y social chileno y a sus participantes en su totalidad. Un movimiento que ya ningún actor social o político puede obviar.