por Juan Alberto Medina
Los hechos desde octubre se han tornado esperanzadores para la derrota del modelo neoliberal chileno. Conforme la clase trabajadora avanza en su conciencia de control de la realidad, aquello que Marx denominó la conciencia para sí del Proletariado, se presenta el problema de la dirección para articular y mover en forma política este colosal cambio dialéctico en la lucha de clases.