por Joseph Scalice
El martes, el presidente estadounidense Joe Biden declaró que Rusia estaba llevando a cabo un genocidio en Ucrania. La acusación arrojada por Biden es más que solo una mentira. Es una provocación que busca conscientemente generar una histeria que legitime una escalada masiva de la guerra, incluyendo la participación a plena escala y abierta de EE.UU. La palabra genocidio carga con un profundo contenido histórico. No existe una acusación más grave.