por Haroldo Jorquera Iturrieta
Querido compañero Kicho o Camello, como te decíamos en el partido. Acabo de enterarme de tu partida, siento una pena enorme, sobre todo por la pérdida fisica de un gran ser humano y compañero. Hace tan pocos días conversábamos sobre tus escritos y me hacías reír con tus comentarios sobre otros escritores que habían compartido con nosotros esos hermosos sueños revolucionarios y que hoy todavía son parte importante de nuestro quehacer político.