por Ernesto Herrera
Jueves 12 de julio. Decenas de miles de trabajadores retoman sus tareas. En fábricas, obras, talleres, bancos, frigoríficos, hospitales, oficinas. La “normalidad” laboral empieza a restablecerse. En muchos de esos lugares, no bien los trabajadores van arribando, se encuentran con las mismas imágenes perturbadoras: carteleras sindicales y pizarras solidarias arrancadas. Vestuarios con ausencias, casilleros vacíos. Ningún vestigio de organización ni de lucha reciente.