por Felipe Portales
Desde la década de 1830 que el principio de la igualdad ante la ley es un quimera lejos de ser observada y una norma jurisprudencial remotamente respetada por las sucesivas élites gobernantes, tal y como se aprecia a través del desarrollo de la institucionalidad constitucional y «democrática» de nuestro país, a lo largo de su historia republicana.