por Rocío Montes
Gabriel Boric, de 36 años, cumplirá dos meses en el poder el próximo miércoles. Ha sido un período turbulento en que la nueva generación de izquierda chilena ha debido enfrentarse a las dificultades propias de gobernar, después de una década en la oposición. El nuevo Gobierno ha debido enfrentarse a un país con crisis múltiples y profundas en medio, además, de un proceso constituyente sin precedentes– al que La Moneda ha unido su destino. El desgaste del desafío ha sido enorme: Boric y parte de su equipo ya no tienen la misma popularidad que el 11 de marzo, cuando se estrenaron en el poder.