por Miguel Lawner y Luis Vera
Francisco fue asesinado por el delito de estar practicando el arte callejero en la apacible localidad de Panguipulli, donde con certeza, todos sus habitantes se conocen.
No creo que haya otro país, donde un policía pueda disparar seis proyectiles a un artista callejero, por negarse a entregar su cédula de identidad. Más aún, cuando este le advirtió que carecía de ella, pero les gritó dándoles a conocer su número. Se supone que carabineros está adiestrado para detener a alguien que no está cometiendo delito alguno, aun cuando exhiba o los amenace, con machetes de utilería empleados en su oficio de malabarista.