por Juan Carlos Miguel de Bustos
No existe actividad diaria en la que no intervenga alguna aplicación o algoritmo, y en esto destacan los GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft). Incluso cuando dormimos, el teléfono recoge datos de geolocalización y, llegado el caso, podría ser utilizado para espiar conversaciones. Los relojes inteligentes ofrecen aún más información: presión, ritmo cardíaco, temperatura, etc. Una aplicación de Apple te despierta, preparas el desayuno con elementos comprados en Amazon (la cafetera y el café). Buscas en Google el debate de Trump y de Biden. Después del desayuno consultas el tiempo y miras el correo electrónico, los mensajes de WhatsApp y de Facebook. Después de desayunar llamas a Uber para que un coche te traslade al aeropuerto… Datos, datos y más datos.