por Isabel Loureiro
«Por decir a los pobres la verdad” (Bertolt Brecht), fue asesinada en Berlín el 15 de enero de 1919 por soldados de una milicia protofascista, al mando de sus antiguos compañeros de partido. Militante del socialismo polaco, alemán e internacionalista, al mismo tiempo que se transformó en mártir de la causa comunista, sus ideas fueron olvidadas, distorsionadas o prohibidas por la izquierda hegemónica en el siglo XX. Su espíritu abierto, resultado de un sentimiento espontáneo de la vida, que resultó en una interpretación no dogmática de la teoría de Marx, no agradó a la burocracia comunista.