por Ignacio López-Goñi
Desde hace unas semanas, las autoridades chinas han notificado un brote de neumonía que ha afectado a 59 personas en la ciudad de Wuhan, con una población de 11 millones de habitantes, en el centro del país. Siete de los infectados están en estado grave, pero de momento no hay ningún fallecido. Por ahora no hay pruebas de que la enfermedad se haya transmitido entre humanos ni de contagios al personal sanitario. Parece ser que el inicio de la infección está relacionado con un mercado donde se vende pescado, marisco y animales vivos, algunos de ellos silvestres o exóticos (aves, murciélagos, marmotas, …). Los primeros datos apuntan a que la causa puede estar en un nuevo tipo de coronavirus, distinto de los ya conocidos, que se ha aislado en 15 de los 59 pacientes. Lo más probable, por tanto, es que efectivamente se trate de un coronavirus animal que accidentalmente ha «saltado» al ser humano causando un síndrome respiratorio.