por Cecilia Barría
Cada vez que se dispara el precio del cobre, el debate en Chile sobre cuánto dinero aporta la extracción del metal a las arcas públicas vuelve a encenderse.
La diferencia ahora es que la discusión se produce en un año políticamente excepcional: el país estará redactando una nueva Constitución -con la participación de representantes elegidos por voto popular- y en noviembre se celebrarán elecciones presidenciales.