por Beñat Zaldúa
Es odioso hacer de pepito grillo, pero el anuncio sobre la fusión nuclear obliga a poner los pies en el suelo. Incluso si se cumpliesen las previsiones más optimistas, la fusión nuclear inercial no llegaría a tiempo para sustituir a los combustibles fósiles y evitar la crisis climática.
Energía limpia, barata y hasta ilimitada. ¿Qué otra cosa quieren escuchar nuestros oídos en plena crisis energética y climática? Hambrientos de buenas nuevas, somos capaces de comer lo primero que nos pongan delante, pero conviene ser cautos y no empacharse, que luego hay que digerir.