por Alex Lantier
La sentencia de Madrid de una década de cárcel por sedición contra doce nacionalistas catalanes el lunes, seguida por amenazas de un estado de excepción en Cataluña encima de la represión policial contra las protestas masivas, marca un paso importante hacia la dictadura en España y Europa. El fallo el lunes es un veredicto infame e ilegítimo de una corte desacreditada por sus declaraciones recientes de apoyo al dominio fascista.