por Nicolás Poblete //
Nuestro Che (Cuarto Propio, 2018) tiene como protagonista a Bruno, una voz narrativa que retrospectivamente comparte su periplo utópico, bajo los preceptos del Che Guevara, quien encarna fuerza y ternura. La acción nos lleva a los últimos años de la década de los ’60 y ya los primeros párrafos revelan el imaginario que nos sitúa de lleno en este mundo. Vemos el mundo de la peña de los Parra, donde acontecen discusiones sobre el comunismo, Pisagua, González Videla, Víctor Jara cantando “Te recuerdo Amanda”, y, por supuesto, el Che. La tintura está clarísima: acá tenemos un tiempo pasado que se hace presente gracias a la voz de Bruno y su ideal, que consiste en “hacer la guerrilla junto al Che, unirse a la estrategia de ‘Crear un, dos, tres Vietnam’… Y liberar a Bolivia y América de las garras del imperialismo yanky”.