por Priyamvada Gopal
Un torvo silencio acompaña a una de las figuras más comentadas de la historia británica. Se puede entusiasmar uno perpetuamente por cómo Winston Churchill derrotó a Hitler “sin ayuda de nadie”. Pero si se mencionan sus puntos de vista sobre la raza o sus políticas coloniales, se ve inmediatamente ahogado en un vitriolo feroz y orquestado.