Teresa Flores, presente en el feminismo clasista

por Cristián Maturana

En la última década del siglo XIX, la economía chilena se encuentra fuertemente sustentada en la explotación del salitre con una burguesía cada vez poderosa y más déspota al mismo tiempo.

En este período de nuestra historia, tanto la economía como la política consagran una fuerte diferenciación social y cultural entre el pueblo trabajador y la “élite” que ostenta el poder tanto político como económico. Esta gran brecha, que se refleja claramente en las precarias condiciones de vida la clase trabajadora versus la bonanza económica de los empresarios ingleses a cargo de la explotación del salitre, finalmente provoca que los problemas sociales y de clase se vayan rápidamente agudizando.

Leer más

Ir al contenido