por Nick Beams //
Hay dos aspectos que predominan en los comentarios sobre el décimo aniversario de la crisis financiera global desatada por la bancarrota del banco de inversiones Lehman Brothers el 15 de septiembre de 2008.
La primera es la falta de una explicación científica del derrumbe. La segunda es el temor de que, al no haber superado sus causas, se esté avecinando otra crisis.