por Paulo Gnecco //
La propuesta de Emilio Santelices, anunciada por Piñera, de crear especialistas en Atención Primaria de Salud (APS), es de un clasismo imperdonable: crear médicos pobres (en términos de su formación profesional, con especialidades de medio pelo) para la atención de los más pobres. Seguro él no se atenderá con estos profesionales si lo requiriese, y ese solo hecho nos hace ver lo mal enfocada que está la política que propone, y lo disruptiva que es con la tradición de rigor académico y profesional que han tenido las especialidades médicas en nuestro país a la fecha, gracias al trabajo de las universidades y las sociedades científicas.