por Oleg Yasinsky
Llega el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y me acuerdo de una caricatura en una revista latinoamericana. Estaba una mujer elegante arreglándose las uñas y le grita a su empleada doméstica: «¡María!, tráeme el abrigo, me estoy atrasando para la marcha feminista».