por Roberto Hofer
Más allá de su pretencioso rótulo, esta expresión musical aportó un toque de creatividad y esperanza al Chile de los aciagos años 70. Si el devenir musical de nuestro país, y en particular de la “Nueva Canción Chilena” (NCCH) se vio truncado por la fuerza un 11 de septiembre, la persecución del régimen de facto no pudo cortar de raíz la influencia de un movimiento cuya impronta, era más allá de ideologías o militancias, era trascender.