por Mario Kessler
Hay que restablecer la seguridad y la independencia de Ucrania: no se puede permitir que triunfen los sueños imperiales de la Gran Rusia de Vladimir Putin. Tal como quedó inequívocamente claro en su discurso del 21 de febrero, Putin justifica la agresión contra Ucrania con una “descomunización” supuestamente necesaria del país.