por Xavi Sancho
Coge la copa de cerveza con las dos manos. La levanta de la mesa con parsimonia y cierto temblor. Sus brazos son raquíticos. Su tatuaje de una granada apenas se atisba bajo la camiseta del demógrafo Thomas Malthus que luce. Se la acerca a los labios. Sorbe ligeramente el líquido ya sin espuma. Estamos en los primeros diez minutos de entrevista con Eduard Limónov (Rusia, 1943).