De retorno a Francia, en 1973, tras su expulsión de Chile, Mattelart se propone realizar un documental sobre la experiencia del gobierno de la Unidad Popular. Con Jacqueline Meppiel y Valérie Mayoux, seleccionan documentos de unas 20 fuentes: cinematecas; filmes del chileno Patricio Guzmán, del norteamericano Saul Landau, del sueco Jan Linqvist, y del cubano Santiago Álvarez; noticiarios de Chile Film y reportajes televisivos chilenos, incluyendo los opuestos a Allende. Consultan también los archivos de televisiones estadounidenses, europeas del norte y latinoamericanas, particularmente los de la cubana. Finalmente, François Périer aporta su voz, Jean-Claude Eloy su música, y el célebre diseñador belga Jean-Michel Folon se ofrece para crear figurines originales.