por David North y Clara Weiss
El pianista ruso-alemán de 33 años Igor Levit se cuente entre los más importantes pianistas y músicos de su generación. Su genio no consiste meramente en una técnica impecable, algo que se da por hecho en teclistas en tiempos en que son entrenados con tanta intensidad que se dice, solo en parte en broma, que nunca les enseñan cómo cometer un error. La reputación musical de Levit se debe a su inmensa imaginación interpretativa, que combina sutileza emocional con una gran profundidad intelectual. Sus grabaciones recientes de las 32 sonatas de Beethoven —obras en la cima de la cultura humana y que presentan enromes exigencias tanto físicas como mentales para los pianistas— han sido recibidas con entusiasmo por los críticos y el público en todo el mundo.