por Gian Paolo Martelli
Gran noche dominical en el Teatro Colón de buenos Aires para la última función de la gran ópera verdiana, la cual estuvo en espera por más de 2 años debido a la pandemia. La propuesta escénica surrealista de Stefano Poda, basada en el color blanco con una excelente iluminación que nos dio toda la paleta de claroscuros, fue refinada y bien tratada, con movimientos de las masas tanto corales como de figurantes acertadas, combinado con el uso de una plataforma circular móvil que daba dinamismo a la escena.