por Felipe Cabello
En los años previos al comienzo de la pandemia por COVID-19, existía ya otra pandemia con una evolución ascendente y que diversas instituciones internacionales y nacionales, de salud pública, científicas y políticas, habían diagnosticado como el gran problema de salud pública del siglo XXI. Esta pandemia en marcha, aún incontenida, está constituida por el aumento de la resistencia bacteriana a antibióticos, la que es mediada por el uso excesivo e indiscriminado de estos fármacos, en medicina y especialmente también en la crianza industrial de animales para consumo humano, como sucede en la acuicultura y en la ganadería.