Entrevista a Tom Waits: «En los viejos tiempos, mi casa era la ruta»

por Mick Brown

Hay pocos cantautores tan prolíficos y proteicos como él. Compuso algunos de los mejores discos llenos de whisky, piano y soledad, y los cantó con una voz tan peculiar que llegó a patentarla (literalmente). En el camino, fue actor fetiche de Coppola, Jarmusch y Altman. Y muchos lo consideran la continuación del espíritu de Kerouac y Bukowski. Ahora, rescatado del alcoholismo y la vida nómada por su mujer y coequiper musical, un hogareño Tom Waits acaba de editar un monumental disco triple en el que muestra en todas y cada una de sus múltiples caras musicales: experimentación, baladas y blues, con un lirismo emocionante y una voz que no se parece a ninguna.

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