por Saheli Chowdhury
El gobierno de Estados Unidos está a punto de robarle a Venezuela su activo más valioso en el exterior, la CITGO Petroleum Corporation, en su continuo intento por derrocar al gobierno constitucional de Venezuela, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, e instalar un régimen clientelar en su lugar. El robo oficial del complejo de refinerías, con sede en Illinois y Texas, es otro capítulo del proyecto de Guaidó de Estados Unidos para llevar la «libertad» y la «democracia» a Venezuela. Tanto las administraciones demócratas como las republicanas siguen robando activos venezolanos en el exterior: comenzó en 2015 con el decreto presidencial de Obama que declaró a Venezuela una «amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos»; continuó bajo Trump como crimen organizado, y ahora Biden sigue el mismo camino. El robo de CITGO se produce pocos días después de que el hombre de Washington en Venezuela, Juan Guaidó, aterrizara en Miami después de que su propio partido lo descartara como candidato presidencial para las elecciones de 2024.