por Raúl García
El quinto centenario de lo que en estas tierras de coronas y castillos se conoció como el descubrimiento, prologaba un nuevo momento histórico para los pueblos originarios de América Latina. En aquella década de 1990, en Wallmapu, sur de Chile, nació la organización autonomista mapuche Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Coherencia entre pensamiento y acción, se ganó un respeto entre los movimientos de resistencia latinoamericanos. A la par que la admiración insurgente, reanimó la represión del Estado chileno.