por Oren Ziv y Vera Sajrawi
El domingo 29 de mayo, decenas de miles de israelíes de extrema derecha salieron a las calles de Jerusalén para la anual Marcha de la Bandera que conmemora el «Día de Jerusalén», la «reunificación» de la ciudad por parte de Israel en 1967 cuando conquistó Jerusalén Este a Jordania. Para los residentes palestinos de Jerusalén, este día suele ser uno de los más violentos del año, con extremistas judíos israelíes marchando a través de la Puerta de Damasco hacia la Ciudad Vieja mientras agreden verbal y físicamente a los palestinos en las calles. La marcha de este año no fue diferente.