por Cristina Papaleo//
Silencio en un salón lleno de periodistas. Es la antesala al anuncio del Premio Nobel de Literatura 2017. Este Nobel ya venía dando mucho que hablar desde que en 2016 los dioses del Olimpo sueco posaron su dedo sobre el cantautor estadounidense Bob Dylan. «Asombro” no es una palabra que describa del todo lo que causó esa premiación en el mundo de las letras y también fuera de él.