de MASAS
Choquehuanca, en su discurso inaugural de un colegio rural, ha calificado a los habitantes de las ciudades de “flojos” que no saben “ni peinarse, ni cortarse las uñas”, en contraposición a la virtuosidad intrínseca indígena-campesina que “sabe trabajar con las manos”.
Choquehuanca, el predicador de unidad entre explotados y explotadores, busca apoyarse en los sentimientos ancestrales de rebelión frente a la discriminación y opresión que sufren las naciones indígenas originarias.