de POR-Massas (Brasil)
El imperialismo da por hecho que la crisis venezolana entró en la fase decisiva del desenlace. En Brasil, la prensa se refiere a la «agonía de una dictadura». Un gran cerco fue montado, bajo la dirección de los Estados Unidos. La ofensiva contra el gobierno de Maduro se caracteriza por la intervención imperialista en los asuntos internos del país, apoyándose para ello en el entreguismo y servilismo de la oposición, ahora encabezada por Juan Guaidó. Se combinan medidas militares y diplomáticas desde el exterior, junto al sabotaje económico y a las presiones para dividir a las Fuerzas Armadas y, así, crear las condiciones para una guerra civil. Los Estados Unidos, organismos internacionales y gobiernos latinoamericanos se ponen la máscara diplomática de la «defensa de la democracia» y del «humanitarismo «, como si fueran salvadores del pueblo venezolano. Ocultan el interés de los Estados Unidos y de las petroleras en poner manos sobre las ricas reservas petroleras de Venezuela.
Leer más