El 2018 Celestino Córdova, machi, preso político mapuche, realizó una huelga de hambre la que duró más de 60 días logrando, finalmente, algo insólito, pero muy importante en la cultura mapuche, que el gobierno chileno lo autorizara para ser llevado, desde la prisión, altamente custodiado, a su árbol sagrado, a su rewe. El permiso fue concedido por 14 horas y a la ceremonia asistieron unas 30 personas que eran vigiladas por la policía.
Más de 70 organizaciones de derechos humanos y sitios de memoria enviaron una carta al Presidente de Chile, Sebastián Piñera; al Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín; al Ministro de Salud, Jaime Mañalich; entre otras autoridades; solicitando que se deje en libertad a todas las personas que fueron detenidas en el contexto de la protesta social, ante el peligro, para sus vidas, del COVID19 y “teniendo en cuenta que la mayoría de ellos no cuenta con antecedentes penales y todos/as gozan del principio de inocencia”.