Sin grandes sorpresas se desarrolló el plebiscito previsto en el pacto “por la paz” del 15 de noviembre; acuerdo de los partidos del Bloque en el Poder que proyecta un claro salvavidas para lograr su objetivo de relegitimación política e institucionalizar el conflicto desbordado en las calles.
Llegó octubre, y ni la crisis capitalista, ni la represión y el coronavirus lograron apagar las ansias de nuestra clase trabajadora y el pueblo por terminar con el sistema de injusticias y opresión al cual nos tienen sometidos y sometidas la burguesía y sus lacayos.
La irrupción del coronavirus ha profundizado la crisis que viene desarrollándose en el mundo y en nuestro país desde hace un largo tiempo. Desnuda de forma asombrosa al capitalismo monopólico en toda su brutal anti-humanidad, competencia destructiva y afán de lucro sin más medida que la ganancia inmediata y la preservación de la propiedad privada.
A las y los compañeros de las organizaciones revolucionarias hermanas
A las y los comunistas revolucionarios
Luego de una serie de esfuerzos orgánicos, de retrocesos y avances de diferentes iniciativas revolucionarias, hemos logrado dar un paso que pretendemos sea histórico para la lucha de clases en Chile: la conformación de un destacamento de comunistas revolucionarios y revolucionarias que de forma decidida enfrente a la patronal y al gran capital monopólico.