por Jospeh Kishore y David North
En marzo de 1933, cuando comenzaba su primer término como presidente en medio de la Gran Depresión, Franklin Delano Roosevelt declaró famosamente en su discurso inaugural, “La única cosa que debemos temer es el miedo mismo”. En el día de la inauguración presidencial de 2021, tal frase no le sonaría optimista a su audiencia, sino delirante. Desde el podio, el presidente Biden tendrá en frente un campo desolado y silencioso, rodeado por soldados y lleno de banderas plantadas que parece más un cementerio que un sitio histórico de júbilo. Si intentara, de todos modos, una pose rooseveltiana, la versión de Biden de esta famosa frase sería: “Lo único que debemos temer es la realidad misma”.