El Estado y la revolución en occidente

El artículo a continuación es el epílogo del libro Estado, clase dominante y autonomía de lo político. Un debate marxista sobre el Estado capitalista (Sylone / VientoSur), de Ernesto Laclau, Ralph Miliband y Nicos Poulantzas

Epílogo

Ya es un lugar común señalar la dificultad de la tradición marxista para determinar la naturaleza y el estatuto de la autonomía del Estado y de lo político en la sociedad burguesa. Como es sabido, Marx nunca escribió el libro sobre el Estado que figuraba en los planes originales de ElCapital, tal como lo anunció en el “Prólogo”a la Contribución a la crítica de la economía política, y solo dejó un conjunto de referencias dispersas sobre el tema a lo largo de su obra. Más específicamente, no se encuentra en los escritos de Marx una teoría sistemática del Estado que sea el correlato del análisis de las relaciones de producción capitalistas efectuado en El Capital. Esto deja abiertas cuestiones centrales, como el rol del derecho en una sociedad emancipada del capital, el papel del Estado en la transición al socialismo o el problema de la burocracia, cuestión que se ha tornado central luego de la experiencia del siglo XX.

Leer más

Lenin: El Estado y la Revolución (Prólogo y palabras finales)

Prólogo a la primera edición (Agosto 1917)

La cuestión del Estado adquiere actualmente una importancia singular, tanto en el aspecto teórico como en el aspecto político práctico. La guerra imperialista ha acelerado y agudizado extraordinariamente el proceso de transformación del capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de Estado. La opresión monstruosa de las masas trabajadoras por el Estado, que se va fundiendo cada vez más estrechamente con las asociaciones omnipotentes de los capitalistas, cobra proporciones cada vez mas monstruosas. Los países adelantados se convierten –y al decir esto nos referimos a su “retaguardia”– en presidios militares para los obreros. Los inauditos horrores y calamidades de esta guerra interminable hacen insoportable la situación de las masas, aumentando su indignación. Va fermentando a todas luces la revolución proletaria internacional. La cuestión de la actitud de ésta hacia el Estado adquiere una importancia práctica.

Leer más

Lenin: «La democracia burguesa y la dictadura del proletariado»

1. El incremento del movimiento revolucionario del proletariado en todos los países suscita esfuerzos convulsivos en la burguesía y en los agentes a su servicio en el seno de las organizaciones obreras para descubrir argumentos filosófico-políticos que puedan servir como defensa de la dominación de los explotadores. Entre ellos figuran la condenación de la dictadura y la defensa de la democracia. La mentira y la hipocresía de semejante argumentación, repetida hasta la saciedad en la prensa capitalista y en la Conferencia de la Internacional Amarilla de Berna, en febrero de 1919, son evidentes para todos los que no intentan traicionar los principios fundamentales del socialismo.

Leer más

Antonio Gramsci: «maquiavelo y la ciencia de la política»

La innovación fundamental introducida por la filosofía de la praxis en la ciencia de la política y de la historia es la demostración de que no existe una «naturaleza humana» abstracta, fija e inmutable (concepto que deriva del pensamiento religioso y de la trascendencia), sino que la naturaleza humana es el conjunto de relaciones sociales históricamente determinadas, es decir, un hecho histórico verificable, dentro de ciertos límites, con los métodos de la filología y de la crítica.

Leer más

Rusia: la extraña naturaleza del régimen de Putin

por Iván Loh

Es imposible luchar contra el moderno capitalismo ruso sin entender su estructura interna y sus fuerzas directrices. A través de la comprensión de sus puntos débiles, podemos desarrollar tácticas que nos ayuden a llevar a la clase obrera a la victoria.

El capitalismo ruso es un capitalismo monopolista. En la década de 1990, los capitales industrial y bancario se fusionaron para convertirse en capital financiero, con grandes corporaciones controlando la economía nacional. Precisamente la misma situación existe hoy en día en todos los países capitalistas desarrollados. Sin embargo, si miramos más de cerca, veremos que a pesar de una base económica similar, la superestructura (es decir, los sistemas políticos) de Rusia y los EE.UU., Corea del Sur y Francia, Turquía y Grecia, Alemania y China difieren drásticamente.

Leer más

La austeridad, los «paquetazos» y las políticas de recortes: ¿una cuestión ideológica?

por Yerai Herrera

Han pasado ya más de diez años desde la penúltima crisis del capitalismo, y aún hoy la clase trabajadora sigue sufriendo las consecuencias: hay más precariedad laboral, continúan los desahucios, presión al alza de los alquileres, congelación de pensiones, pérdida de poder adquisitivo, etc. Actualmente estamos pagando los excesos de una clase dominante incapaz de reconducir la situación.

Leer más

Concepción marxista del derecho: el Estado y la Constitución

por Ben Gliniecki

Para los marxistas, el Estado no tiene nada de misterioso: es un arma de la clase dominante para ser utilizada en la lucha de clases. Las leyes constitucionales parecen regular y limitar el poder del Estado ¿Eso significa que deberían ser apoyadas por los marxistas? Esto sería un malentendido. Las leyes constitucionales son una conquista de las revoluciones burguesas contra el antiguo orden feudal, y fluyen, en contenido y forma, directamente de un sistema basado en la producción de mercancías. No nos hacemos ilusiones con que las garantías constitucionales puedan ayudar a la clase obrera a vencer en su lucha contra la burguesía. Lo cual también significa que, además de que el Estado sería completamente diferente en el socialismo, el derecho constitucional y el derecho en general, también se verían muy diferentes.

Leer más

Ir al contenido