Dejando a un lado los prejuicios ideológico-justicieros de la doctrina antitotalitaria de Estado, podemos analizar las críticas de carácter más propiamente científico que se hacen al comunismo. Pero antes de adentrarnos en este nuevo terreno conviene plantearse un problema de carácter más general. ¿Todavía merece crédito esta tradición política? En octubre de 2008 causó bastante sensación la declaración del secretario de un partido de tendencia comunista, Fausto Bertinotti, según el cual, debido a la historia que tenía tras de sí, comunismo era una «palabra impronunciable». De modo que echaremos un vistazo al debate político contemporáneo: ¿hay palabras más «pronunciables»?