por Andre Damon
Millones en todo el mundo están impactados e indignados por los brutales bombardeos terroristas, la limpieza étnica y la violencia comunalista de Israel, un Estado clientelar de EE.UU., contra el pueblo de Gaza.
Millones en todo el mundo están impactados e indignados por los brutales bombardeos terroristas, la limpieza étnica y la violencia comunalista de Israel, un Estado clientelar de EE.UU., contra el pueblo de Gaza.
El bombardeo israelí de Gaza ya ha matado al menos a 53 palestinos, entre los cuales 14 son niños, y herido a cientos, mientras que siete israelíes han muerto por cohetes disparados desde la Franja de Gaza.
La aprobación de una ley sobre el Estado-nación en 2018 reforzando la situación de apartheid y luego la sucesión de cuatro escrutinios en dos años en los que la derecha ha emergido cada vez más fuerte, revelan el estado actual de Israel y su sociedad: cada vez más colonial, nacional-religioso y supremacista.
El sionismo moderno tiene sus raíces en el colonialismo. Este fue el motivo de la oposición de la izquierda judía al sionismo en las décadas de 1930 y 1940, basándose en que es una forma de nacionalismo de derechas e imperialismo que choca frontalmente con el internacionalismo obrero.