Intensa discusión sobre el papel del fascismo en la articulación del discurso burgués. La reciente elección de Boric estuvo sustentada en la masiva creencia —inducida desde el propio régimen— de que era necesario votar por el candidato de Apruebo Dignidad para impedir el advenimiento del fascismo. Tal cuestión, como se demuestra en estos días, sólo sirvió a la preservación del orden capitalista y es que el antifascismo deviene invariablemente en la capitulación ante la institucionalidad democrática burguesa. Julio Cortés, autor de numerosos trabajos sobre el tema —el último libro de su autoría es «Patria o caos»— concluye que nunca en la historia el fascismo ha sido detenido por vías institucionales, lo único que se logra con esta conducta en el mejor de los casos, es posponer la derrota de los trabajadores. En definitiva, la única forma de frenar al fascismo es mediante la organización independiente de los trabajadores con una perspectiva de revolución obrera.
Invitado: Julio Cortés Morales, abogado
Conductor: Gustavo Burgos Velásquez
Director y editor: Sergio Rizenverg Cohen
Asistente edición: Juan García Brun