por J. Carlos Gómez Leyton
“Es el propio desarrollo de la democracia el que cuestiona
la propiedad privada de los medios de producción, como
obstáculo para una consolidación de la democracia,
para una consolidación tal que no sea,
para las masas populares, tan solo de carácter formal”
(Vladimir I. Lenin, Obras Escogidas, T. III, pág. 13)
La historia del siglo XX en la formación social chilena está marcada por el conflicto político, social y económico entre el capital y el trabajo. Y, es al interior de este conflicto donde hay que situar la crisis del capitalismo nacional durante la década de los sesenta y setenta del siglo pasado. Cuya resolución a favor del capital, a través del Golpe de Estado de septiembre de 1973, hace cinco décadas, fue la instalación de una dictadura cívico-militar de carácter terrorista y genocida. La cual además de ocupar militarme su país, la dictadura del capital inició la reestructuración del capitalismo nacional y la constitución de una nueva forma de acumulación y de sociedad: la neoliberal. Esta fue la respuesta del capital al poder del factor trabajo presente en la experiencia revolucionaria de la Unidad Popular entre 1970-1973.